Usé este ejemplo en una clase. El sábado fue mi cumpleaños y me saludaron por diez canales distintos: llamado telefónico a teléfono fijo, llamado telefónico a celular, mail, sms, mensaje de vos grabado, mensaje por facebook, anotación en el muro de facebook, twitter, cartita (mis sobrinos) y saludo personal. Por estos canales, a su vez, circularon textos con distintos códigos: lingüístico, escrito y oral, predominantemente, pero también: cantitos, dibujos, video, música en mp3, regalos, besos y abrazos. No hubo chat, skype, camarita. Soy un migrante digital. Sin embargo, la necesidad de salir al cruce de los saludos a través de dispositivos e interfaces distintos bastó para ponerme un poco nervioso y para activar la comparación. Antes, las felicitaciones me llegaban por dos o tres canales y el registro de quien y cómo había saludado, para agradecer y retribuir, era sencillo. Ahora los saludos se multiplican y los que saludan se emparejan a pesar de guardar con ellos relaciones de muy diversa intensidad. Los amigos de las redes sociales no son todos "amigos" en el sentido que la palabra tiene "off line". Pero esta proliferación de textos que se reemplazan, contagian y repiten me interesó más bien como metáfora de la forma en que los jóvenes consumen los medios: mirando tele con la notebook enfrente, saliéndose de un diario digital para seguir la pista de unos videos, alternando la recepción con la producción de mensajes: chat, mail, comentarios, up loads. Se trata de una trama de textos de distinta índole, recibidos y enviados por distintos dispositivos. Un entorno a lo Mac Luhan, que sólo incomoda, o despierta la preocupación por la clausura del sentido, en un migrante digital de 45 años.
Damián, a qué te referís con "Un entorno a lo Mac Luhan, que sólo incomoda, o despierta la preocupación por la clausura del sentido, en un migrante digital de 45 años"? Para ser más preciso, a qué te referís por la clausura de sentido?
ResponderBorrarJavier Kracht
Javier: lo que me hubiera gustado decir de manera más simple es que los nativos digitales no se preocupan por alternar entre distintos medios, dejar que corra uno mientras se le presta atención a otro, dejar todo inconcluso...En cambio a los que nos alfabetizamos en la era de la imprenta nos gusta "terminar" de leer, tener dominio sobre el texto, reprimir los solapamientos...A esa búsqueda me refiero con "clausura del sentido". Por eso, este consumo de diversos medios como "patchwork", tiene más que ver con el entrar en un ambiente que con los hábitos de documentación antiguos. Espero no haber sido más confuso aún...
ResponderBorrarEl sentido lo clausuras tú!
ResponderBorrarabrazos