Estoy convencido de que estos jóvenes profesionales están introduciendo una nueva y mejor forma de ejercer la comunicación en la Argentina. Y se puede detectar un código genético que estos graduados comparten. Si fuese mi deber describir ese ADN me aventuraría a decir que está compuesto por cinco valores:
El primero: la visión holística, integral, de la comunicación. Ejercer la profesión que sea -periodismo, publicidad, relaciones institucionales, política- atendiendo a la big picture de la comunicación. Eso implica no pensar las profesiones como adversarias o incompatible entre sí: el trabajo en las áreas de prensa de las empresas contra en trabajo en los medios de comunicación, por ejemplo. Ni ver la propia empresa compuesta por compartimentos enfrentados: la parte de producción y realización de una industria de contenidos contra el área de marketing, por caso. En términos generales percibo que los graduados de la Austral en materia de comunicación se sienten más cómodos con el coordinante copulativo “y” que con el adversativo “o.
El segundo valor es la consideración de las profesiones de la comunicación como profesiones de gestión. La comunicación aparece como algo complejo que hay que gestionar. No es solo un oficio vinculado con los contenidos, sino que también es management. Con frecuencia los graduados de FC se desempeñan como jefes de sección, o editores o directores de contenidos más que como periodistas llanos; o como directores de cuentas o planners más que como redactores o diseñadores publicitarios. Es decir que tienen que gestionar. La comunicación, además, es una forma de gestión de las organizaciones: un directivo que no se sabe comunicar en realidad no sabe dirigir.
El segundo valor es la consideración de las profesiones de la comunicación como profesiones de gestión. La comunicación aparece como algo complejo que hay que gestionar. No es solo un oficio vinculado con los contenidos, sino que también es management. Con frecuencia los graduados de FC se desempeñan como jefes de sección, o editores o directores de contenidos más que como periodistas llanos; o como directores de cuentas o planners más que como redactores o diseñadores publicitarios. Es decir que tienen que gestionar. La comunicación, además, es una forma de gestión de las organizaciones: un directivo que no se sabe comunicar en realidad no sabe dirigir.
Otro valor sería el de la creatividad, la lucha contra el lugar común, contra la mediocridad. Dicho de otra manera: la búsqueda de la calidad. La calidad es la respuesta a la permanente pregunta: "¿se puede hacer mejor?". De una persona de comunicación hoy se esperan nuevas formas de solucionar problemas, de contar historias, de hacer negocios.
Otro valor indiscutible es el de dar prioridad a las personas. Los graduados de FC se caracterizan por el trato humano cálido, por estar "a favor" de las personas para quienes trabajan. Esto se deja ver en la capacidad de trabajar en equipo, en la valoración de la amistad dentro de las organizaciones, en la conciliación entre el trabajo y la familia.
Por último, la información genética cuenta también con un factor ético. Además de autoexigencia noto en estos profesionales finura de conciencia que les lleva a no transar con la extorsión, con la mentira, con la injuria, con el plagio o con el abuso de poder, por citar algunas tentaciones próximas a los profesionales de la comunicación
Visión Integral, Gestión, Calidad, Personas, Ética. Mucho de esto ya lo traían, mucho se desarrolló en la facultad donde lo escucharon y sobre todo lo vieron, y fraguó en contacto con el mundo profesional. Pienso que se trata de valores fecundos para la comunicación que el mercado necesita y suele premiar.
Otro valor indiscutible es el de dar prioridad a las personas. Los graduados de FC se caracterizan por el trato humano cálido, por estar "a favor" de las personas para quienes trabajan. Esto se deja ver en la capacidad de trabajar en equipo, en la valoración de la amistad dentro de las organizaciones, en la conciliación entre el trabajo y la familia.
Por último, la información genética cuenta también con un factor ético. Además de autoexigencia noto en estos profesionales finura de conciencia que les lleva a no transar con la extorsión, con la mentira, con la injuria, con el plagio o con el abuso de poder, por citar algunas tentaciones próximas a los profesionales de la comunicación
Visión Integral, Gestión, Calidad, Personas, Ética. Mucho de esto ya lo traían, mucho se desarrolló en la facultad donde lo escucharon y sobre todo lo vieron, y fraguó en contacto con el mundo profesional. Pienso que se trata de valores fecundos para la comunicación que el mercado necesita y suele premiar.
Más vale tarde que nunca... Tengo tanto blog en el Feed que a algunos llego tarde! Muy buen post. Si no fuera tan largo, lo sumo a mi CV!! ;-D Abrazo.-
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