El viernes pasado me desayuné con la grata sorpresa de que Kioskerman, Pablo Holmberg (graduado de FC de la Austral), reemplazaba a Liniers (de licencia por paternidad) en su tira Macanudo de La Nación de ese día. En el mismo matutino de Mitre avancé un poco con las aventuras de Aniko Villalba en su blog de mochilera.
Murió Jorge Ginzburg. Web y blogosfera se llenaron de necrológicas, un poco como cuando se fue el Negro Fontanarrosa. Esto me exime de comentarios. El sábado por la mañana, entonces, no estaba Ernestina País en "Salgan al sol ", el programa de la Rock & Pop . No me pareció acertado el tono irónico escogido por los conductores para hablar de los nuevos pecados capitales que la Iglesia habría agregado para el siglo XXI. Por Internet caí en la cuenta de que la entrevista de L' Osservatore Romano a un miembro de la curia romana había sido objeto de la misma lectura sesgada en una enorme cantidad de medios iberoamericanos, que se citan unos a otros sin acudir al documento original.
Tal como están las cosas, en USA voy por Obama. Que sea demócrata, negro, claro opositor de la política belicista de Bush, y que no esté casado con Bill Clinton, son algunas de las razones. Según Perfil, han acusado a Hilary de ennegrecer más a Obama en un spot publicitario. También George Clooney parece que va por Obama, según dice en una entrevista muy bien ambientada que publicó el domingo la revista C de Crítica (donde se puede encontrar también una nota de Cristian Alarcón con testimonios de emprendedores de las villas). Sólo algunas notas del nuevo diario son dignas de alternar con la lectura de La Nación, que atrasando como atrasa, en mi opinión continúa siendo, sin embargo, el diario más moderno del país.
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