Segundo año

Guau! Más de dos meses sin escribir! Con bloggers como yo, la blogosfera no necesita enemigos. Recién regresado de las vacaciones (trascurridas entre una hospitalaria estancia en Pirovano y las felizmente poco frecuentadas playas de Mar del Sur), he tomado, pues, algunas resoluciones sobre "Comprensión Discursiva". El blog fue originalmente pensado como un sitio de catálisis académica, como una forma de mantener entre clase y clase la comunicación con mis diversos grupos de alumnos de grado y posgrado, con material de mi producción o con remisiones a material ajeno que pudieran ayudar a "encarnar"mejor las exposiciones, tantas veces abstractas. Pero, blog al fin, varias veces se bajó del lugar académico, interesado sólo (sic) en los aspectos discursivo de la comunicación pública, para descender por el tobogán de mis propias convicciones éticas, estéticas o políticas, convocando por la forma y por el fondo, tal vez, a otro tipo de lectores (I wish!), no alumnos de Análisis del Discurso o materias afines. La primera resolución es sencilla: para este segundo año tener más en cuenta a ese eventual lector, no incorporado a ninguna modalidad de formación sistemática en el campo de la comunicación. Tal vez eso me lleve a publicar más seguido, sin dispersar por eso el área temática, y seguir evitando así incurrir en la "todología", frecuente en la blogosfera académica. La segunda resolución también tiene que ver con la ampliación de la legibilidad de "Comprensión Discursiva": cambiar la tipografía y acabar con el carnaval de colores distintos para temas distintos (Discurso Público y Semiótica de la Cultura) que había terminado por marear, como suele suceder con el carnaval.