domingo, 17 de julio de 2011

Cosas dichas (desde el kirchnerismo)

Nunca hablo de política en clase. Solo en el blog consiento un poco más de sesgo. Pero, como dije en una reciente sesión en el Programa de Comunicación Política de la Universidad Austral (por donde pasaron Artemio Lopez, Miguel Wiñazky, Martín Becerra, Julián Gallo, Mario Riorda, entre otros), es muy difícil hablar de comunicación política sin hablar de política.

Y entonces me sucede que los "cuadros" kirchneristas (que se mueven con dificultad en ese terreno inestable donde se busca la ecuanimidad, el distanciamiento y el matiz) me formulan preguntas que son reproches o piden la palabra para pronunciar pequeños discursos de mitín. ¡Como saltan los kirchneristas!

En la última oportunidad, jugando el juego del lenguaje de las ciencias sociales, trataba yo de defender la autonomía crítica de las audiencias y su capacidad de generar consensos por afuera de los medios, por muy oligopólicos y conservadores que estos sean, máxime en contexto de proliferación de nuevos medios y de emergencia de nuevos públicos, cuando una joven me espetó la vieja idea de la Escuela de Frankfurt sobre la manipulación de las masas, con una descripción de los sectores bajos que me hubiera parecido clasista si no supiera de antemano que su intención era defenderlos. Contrapuso la joven a estos sectores con la clase media, un poco presentada como fuertemente dependiente de los medios, despolitizada y egoista (aunque, eso no lo dijo, pero se podía leer entre líneas).

Pues bien, un poco motivado por eso y otro poco por mi pereza, consigno a continuación una serie de enunciados públicos fundamentalmente de aliados del gobierno con la intención de ejemplificar un tipo de enunciación que le hace muchísmo daño al kircherismo, con indenpendencia de la mediación de los grandes medios concentrados. Cada cual podrá reponer el contexto de esos breves textos.

1. Asco por Buenos Aires.

“Se empiezan a dirimir dos modelos. El de la derecha privatizadora, que impulsó la despolitización versus el de los hombres y mujeres de la cultura que apoyan el proyecto nacional”, Ricardo Forster (en
6, 7, 8 la noche de las elecciones porteñas), se publicó el 11 de julio.
"Buenos Aires quiere un gobierno de derechas. Pero de derechas con paperas. Simplones escondiéndose detrás de la máscara siniestra de las fuerzas ocultas inmanentes de la Argentina, que no van a entregar tan fácilmente lo que siempre tuvieron: las riendas del dolor, la ignorancia y la hipocresía de este país. Gente con ideas para pocos. Gente egoísta. Gente sin swing. Eso es lo que la mitad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quiere para sí misma". Contratapa de
Página 12 por Fito Páez, 12 de julio
Horacio González dijo que el triunfo de Macri demuestra que en la ciudad se instaló "una ideología tacaña, particularista, defensiva y egoísta". Desde la intelectualidad kirchnerista se dijo también: "El macrismo es una variante porteña del cualunquismo, aquel movimiento surgido de las clases medias bajas italianas que apoyaron al fascismo mussoliniano", Ricardo Forster, 13 de julio
"No somos egoístas con nadie. Los queremos a todos", pacificó la Presidenta, aunque un instante después desautorizó públicamente una intervención de Morerno:"¿Qué tenía que acotar eso usted? ¿Quién lo mandó a hablar?", Cristina Kirchner, 14 de julio

2. Reclámenle a Schoklender.

"Muchos de los que reclaman no saben lo que significan las Madres, ni qué significa este pañuelo. Este pañuelo, blanco y bordado tiene que ver con el amor y la lucha". Hebe de Bonafini, 14 de julio."Reclamale a Sergio Schoklender, que es el que los echó", Hebe de Bonafini, 15 de julio. Ambos mensajes dirigidos contra los obreros que trabajan en la construcción para las Madres, que dicen tener hasta seis meses de sueldo atrasado y otras irregularidades de contratación.
Con el Estatuto de la Fundación Madres de Plaza de Mayo "se demuestra que Sergio Schoklender no integraba el Consejo de Administración", órgano que constituye la "máxima autoridad" y "toma las decisiones" en el organismo, responde el abogado Adrián Tenca (defensor de Schocklender), 15 de julio.

3. Silencios.

"El gobierno de los derechos humanos tenía en su poder la lista de miembros de agentes del 601 y sabía que allí figura Martínez, sin embargo lo calló y hasta pretendía erigirlo como sucesor de Hugo Moyano en la CGT", Gina Erramuspe, Centro de Abogados por los Derechos Humanos denunciante del gremialista Gerardo Martínez por supuesto trabajo de espionaje a favor de la dictadura militar. El imputado no hizo declaración alguna, tampoco ningún funcionario del Gobierno.

Dio negativo el análisis que comparaba el ADN de los Noble Herrera con los patrones biológicos de desaparecidos en 1975 y 1976, primeros meses de vida de los hijos de la dueña de Clarín. Pero tanto la Presidenta como la totalidad de los funcionarios se llamaron a silencio.

***

A la luz de los dichos -elegidos entre muchos- de la última semana se puede aseverar que independientemente de la mala fe de los medios críticos, el kirchnerismo tiene un grave problema con sus enunciadores.

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